Dos años de retroceso y decadencia municipal.

Ha pasado algún tiempo desde que escribí la última entrada al blog; sin embargo, la situación que prevalece en la ciudad de Apizaco no cambia, pero además, debo señalar que en muchos municipios de nuestro Estado, la problemática que enfrentan es similar en varios aspectos. Me llama la atención que la ciudad "progreso y la modernidad" ha ido transformándose en una cueva de delincuentes, en un basurero, en un nido de corrupción y en un lugar nada agradable para vivir. Como lo he señalado en entradas posteriores, los problemas que acarrea la ciudad de Apizaco, desde hace ya varios años se han recrudecido e incrementado gracias a una administración municipal nefasta. La máxima autoridad municipal, ha carecido de estrategias eficaces en la búsqueda de soluciones a la problemática municipal, por el contrario, este personaje  se ha dado a conocer por sus declaraciones irrespetuosas, mezquinas y estúpidas. Basta leer en los diarios tlaxcaltecas semana a semana las palabras de nuestro presidente municipal para darse uenta de la cantidad de sandeces que proclama, mismas palabras que acompañan a sus acciones. La prueba más clara es la situación en la que se encuentra la ciudad de Apizaco, cada vez más cerca de convertirse en un puebblo abandonado, abandonado por sus autoridades. Autoridades que a todas luces muestran su incompetencia, autoridades que se han enriquecido de las arcas municipales, autoridades que realizan viajes por el mundo y por la república a costa del erario municipal, autoridades que reciben premios nacionales cuando la ciudadania percibe la decadencia de este municipio.
Cada vez son frecuentes las noticias sobre asaltos a mano armada y en pleno centro de la cd. de Apizaco. Esto sin duda es un síntoma de la enferma administración municipal. Cuando no hay voluntad, cuando no hay talento, y cuando no hay inteligencia, los resultados saltan a la vista, pero por otra parte, resulta más preocupante que personajes que aón no han cumplido con su periodo de gestión, ya suenen como candidatos en el siguiente proceso electoral. Habrá quienes solapen a estos rufianes, habrá quienes los apoyen, estos mismos quienes se han beneficiado o buscan beneficiarse de un cargo popular, porque han visto que una administración municipal es como una mina de oro, y desean saquearla mientras puedan. Habrán personas sin escrúpulos, sin convicción, sin valores, sin sentido del deber, que prefieren venderse por intereses meramente mezquinos. A quienes puedan vivir con ese cargo de conciencia, recuerden que sus acciones tienen consecuencias, recuerden que ustedes mismos viven en esta sociedad y que el tiempo se encarga de dar a cada cual lo que le corresponde.